Nars Cosmetics
NARS Cosmetics es una imprescindible en el tocador de cualquier mujer y se puede afirmar rotundamente que es una de las mejores marcas de cosméticos de todo el mercado.no tengas miedo de probar los cosméticos de NARS Cosmetics. Aunque parezca una marca solamente accesible por la reyes, reinas y demases nobles, la verdad es que no es tan cara y su calidad es indiscutible
Labiales Satinado
Labiales Mate
¿Por qué comprar pintalabios Nars Cosmetics?
Nunca te has sorprendido yendo de compras y acabando en una de las cientos de establecimientos de NARS Cosmetics que pueblan nuestro país? Si has paseado por las brillantes ramblas de Barcelona o por la castellana en Madrid, seguro que has entrado en una de estas tiendas y has quedado desbordada por su sofistiquez y delicadeza.
A mi me pasó y, cuando me di cuenta de que estaba rodeada de productos que solamente había visto en películas protagonizadas por Meryl Streep, salí corriendo hacia afuera pensando en que sus productos no eran para mí y eran solamente para uso profesional en películas y pasarelas.
Con el tiempo, me dí cuenta de que estaba muy equivocada que esta premisa no era cierta y si bien es verdad que los productos de NARS no son los más baratos del mercado, sí que puedo afirmar rotundamente que son muy asequibles para un bolsillo medio y su calidad es indiscutible. La marca, conocida por sus increíbles pigmentaciones y sus impactantes cajas negras con nombres provocadores que atraen la atención hasta a la mujer más desacatada, es una de las más conocidas en el mundo de la moda y hablar del maquillaje NARS es hablar de la Francia de los 90, época en la que este país era sinónimo de belleza y de glamour, y de los mejores cosméticos de la historia del maquillaje.
Fue creada por el francés François Nars, un artista que estudió en la escuela de maquillaje Carita de París y que luego se mudó a Nueva York para trabajar para seguir desarrollando su carrera en este mundillo. Tras una década trabajando con los pesos pesados del panorama de la moda y de la estética mundial, Nars lanzó su propia línea de labiales en 1994.
La filosofía que había detrás de esta fundación fue la visión de su creador en la que el maquillaje no solamente sirviese para decorar nuestras caras, sino que fuese una herramienta para darnos valentía como mujeres individuales y una forma de expresión de nosotras mismas, algo con lo que todas las mujeres tendríamos que simpatizar y compartir.
Hasta entonces, el maquillaje solamente era visto como algo separado de lo personal. Algo meramente físico y estético que no estaba unido a la personalidad de la mujer que lo utilizaba. NARS acabó con esto y unió cuerpo y espíritu, una dualidad cartesiana que permitió que la mujer también se expresase mediante el maquillaje. Que el maquillaje fuese un reflejo de su personalidad y carácter. No es de extrañar, que con esta filosofía a sus espaldas, los productos del artista francés fuesen todo un éxito, se agotasen en pocos días y el mercado pidiese a François que lanzase muchos más. Así nació la actual NARS, un maquillaje que une la personalidad y la apariencia de las mujeres que lo llevan.
Actualmente, la marca francesa ha cambiado de manos y pertenece al grupo japonés Shiseido (otro coloso del mundo de la moda), pero la marca sigue compartiendo los mismos rasgos de calidad y perfección con los que fue creada e ideada. Sigue utilizando el maquillaje como una forma de expresión y esto se materializa en sus maquillajes siempre innovadores que intentan explorar con cada línea nuevas texturas y tonos. Quizás, su producto más famoso y rompedor fueron sus conocidas sombras de ojos con dos intensidades (sombra de ojos dual), sus lápices de labio mates y de terciopelo con una textura como nunca se había visto antes en el universo de los cosméticos y, como no, los múltiples pintalabios con los empezó François y con los que se dieron a conocer.
NARS Cosmetics es una imprescindible en el tocador de cualquier mujer y se puede afirmar rotundamente que es una de las mejores marcas de cosméticos de todo el mercado. Recuerdo que, ayer mismo, cuando me desperté y me levanté de la cama, estuve pensando en qué cosa me llevaría a una isla desierta. A la cabeza me vinieron miles de cosas ( el móvil para seguir utilizando Tinder e Instagram, mi novio, un bikini...) pero tras meditarlo un buen rato, sin duda alguna, un bolso lleno de cosméticos de NARS sería lo que me llevaría a esta isla desierta para estar siempre estupenda.
Y tiene su lógica, son de lo mejorcito del mercado y me podrían sacar de la isla. Imaginaros que pasa un barco para rescatarme, si fuese maquillada con cosméticos de otras marcas estoy segura de que no pararía, pasaría de largo y me dejaría sola en medio del mar. En cambio, si estoy maquillada con NARS, nada más verme por la proa del barco, todos los marineros me querrían conocer y por lo tanto me rescatarían.
Aunque si tuviese que elegir entre toda su gama de productos, elegiría en especial, su famosa sombra de ojos duales. Sus dos intensidades sincronizadas al unísono son algo con lo que ya me he acostumbrado a vivir y que no podría dejar en mi casa en caso de que hubiese un incendio o un terremoto y tuviese que desalojar rápidamente. Moriría por conseguirlas y atravesar todo el fuego para salvarlas.
Me parecen toda una revolución en el mercado y frente a sus competidoras. Es tan tan bien ideadas que son la expresión de las contradicciones que residen en el interior de toda mujer y tienen un acabado metálico realmente espectacular. Además, están tan pigmentadas y tienen una textura tan cremosa y tan suave que te duran mucho más de lo que una le puede pedir.
En conclusión, no tengas miedo de probar los cosméticos de NARS Cosmetics. Aunque parezca una marca solamente accesible por la reyes, reinas y demases nobles, la verdad es que no es tan cara y su calidad es indiscutible. Creedme, una vez que hayáis probado el maquillaje nars, se convertirán en imprescindibles en tu vida diaria. Especialmente su sombra de ojos duales, algo que cambiará tu manera de entender la estética y expresará a la perfección tu yo interior.